Por Michael McGough

El Papa Francisco era “el hombre del año” para todos, y si Usted critica al presidente Obama, tal vez se le ocurra presentarlo como el anti-papa. Suena mal, pero eso es exactamente lo que ex-embajadores de Estados Unidos en el Vaticano tratan de hacer con su artículo publicado por el Wall Street Journal. Titulado “La mística salida diplomática de U.S. del Vaticano”, los ex-embajadores Jim Micholson y Ray Flynn, critican a la administración de Obama por planear de sacar la embajada americana del Vaticano que sería instalada en la embajada americana en Italia. Nicholson, ex-presidente del Partido Republicano y Flynn, demócrata independiente, que apoyara a Mitt Romney para presidente, dicen que el cambio de la embajada representa “una merma a la importancia que debe tener la embajada en la Santa Sede” aunque no explican cómo. Se presume que los ayudantes del Papa regresarán las llamadas telefónicas y los e-mails de diplomáticos de Estados Unidos esté donde esté la embajada.

Pero el artículo no solo es inconvincente, es ofensivo. Los autores vacilan al no decir si lo que apoyan es la idea de que la salida ha sido un “cachetada deliberada a la Iglesia Católica” u otra versión como la de que fue “una velada acción de anticatólica”. La insinuación es una actitud resbalosa de dos políticos que por un tiempo jugaban a ser diplomáticos. En la política americana quieren una parte de este papa. El New York Times reportó recientemente que Obama hizo que los escritores de sus discursos revisaran un discurso para que le agregaran esta cita de lo dicho por el Pontífice: “¿Cómo puede ser que no es noticia cuando muere una anciana pobre por haber estado a la intemperie, pero sí es noticia cuando la bolsa de valores baja 2 puntos?”. Pero al menos la cita papal va de acuerdo con los puntos de vista de Obama. Es difícil imaginar que esas palabras fueran sacadas para parchar uno de los discursos de Romney.