NSN. – “Ángel” es de los primeros integrantes en Chicago en formar parte de la organización Tragones Anónimos, organización fundada hace más de 20 años en México con miembros en Guadalajara, Chihuahua y Cuernavaca, en los Estados Unidos está por empezar en El Paso y desde hace tres semanas llegó a Chicago encabezada por “Ana M.” y “Ángel M.”.
Los nombres de nuestro entrevistado y la dama que lo acompaña son seudónimos para guardar su identidad real, más por identificarse con la causa de la obesidad que abanderan, similar a la de los Alcohólicos Anónimos que por negarse a decir quienes son verdaderamente, unos innovadores de una causa de salud que va más allá de las bajas baja peso, los licuados y las pastillas para adelgazar, producto del comercialismo, más que de la ciencia dedicada a un problema cada vez m’as generalizado.
La técnica para bajar de peso explicada por Ángel y Ana es similar a la de Alcohólicos Anónimos “porque esto es una adicción” nos dice el muchacho de solo 18 años después de experimentar graves enfermedades por la obesidad 345 libras. Siendo de baja estatura ese peso era realmente grave. “Mi hígado se estaba llenando de grasa, tenía problemas de colesterol y estuvo muy cerca de adquirir diabetes”.
Nacido en Chicago, este joven nos habla con claridad y énfasis sobre si situación que está superando ahora que pesa sólo 187 libras. “Me fui a Torreón, Coahuila a vivir con un grupo de terapia en el cual te ayudan a bajar de peso, te dicen como prepararte los alimentos, te enseñan como debes de comer adecuadamente y esto va con una terapia intensiva como la de los compañeros de AA”.
Según Ángel, el comer mucho “no es un vicio, es una adicción, una enfermedad”. Se come por cualquier cosa, por que algo de pasa en el trabajo, en la escuela, comes por enojo. Yo comía por depresión, por mi vida social ya que a los 17 años no podía sostener una vida social normal”.
“Me dijeron que si yo me mantenía en este grupo, y si voy a las reuniones a las juntas y con esto el plan de alimentación es bueno. Tengo que estar en el grupo tres veces a la semana y aquí tengo que ir todos los días. Por eso hay que mantenerse en el grupo”.
“Esto es una enfermedad mental, estoy comiendo y ya estoy pensando en lo que voy a cenar. Y nuestro punto es tratar de ayudar a la gente con ese problema. He sido gordo toda mi vida y cuando llegué a Tragones Anónimos empecé a bajar de peso, y se pueden evitar los dolores de espalda y ya tenia yo tanto nivel de grasa que me iba a morir”.
Según Ángel, apoyado en sus opiniones por “Ana M” el ejercicio no es parte importante en la meta de bajar de peso y respecto a las carnes, lo único que piden evitar es la carne de puerco, que hace daño sobre todo cuando “nuestros cuerpos ya están desintoxicados”.
Con gran satisfacción el muchacho no dice confiado, que después de haber rebajado 140 libras que “ya no me va a dar diabetes, ya no me duele la espalda”.
“Un ejemplo de nuestro plan de alimentación es de que se cocine sin grasa. Le enseñamos a la gente que cocine rico, que tenga buen sabor, que las condimenten bien sabrosos. El secreto es comer menos y adecuadamente. Nuestro propósito es de que se sientan bien”.
Los licuados, los tés, las pastillas “nunca me funcionaron. No bajaba de peso. Las dietas de los doctores nunca me funcionaron”. Ana reafirma que es una industria de billones de dólares que explota a quienes desean pagar cualquier precio por productos “maravillosos” que a la postre no sirven de nada.
Ángeles es el único miembro de su familia que ha sufrido de sobrepeso, hermanos y hermanas así como sus papás han sido de peso normal.
Mi consejo a los jóvenes como yo, es que vengan, si quieren bajar de peso, que estas es una enfermedad que se puede evitar, los jóvenes pueden recibir más información. “Con el sexo opuesto yo trataba de acercarme pero al verme ni deseaba acercarme y eso es lo que crea la falta de autoestima y te deprime y con la depresión comes más y así caes”.
Cuentan con literatura con una amplia información sobre los programas para bajar de peso, todo en torno a comer lo apropiado, comer mejor y de crear la autoestima en comunidad con una asesoría constante, por lo menos en sesiones semanales o varias veces a la semana.
“Con el sexo opuesto yo trataba de acercarme pero al verme ni deseaba acercarme y eso es lo que crea la falta de autoestima y te deprime y con la depresión comes más y así caes”.